Tras una convocatoria por parte de la delegación negociadora del Gobierno Nacional con el Ejercito de Liberación Nacional, ELN, se realizó el Congreso por la Paz, con la participación de los países extranjeros garantes y acompañantes de los diálogos con el ELN, la Iglesia Católica y organizaciones nacionales, entre estás el Instituto de Paz de la Universidad Distrital – Ipazud.

En el marco del llamado para consolidar el Movimiento por la Paz con consultas en territorios, se pidió la retomar las mesas de diálogo con el ELN e implementar el  Acuerdo del Paz del 2019 con las FARC.

Según el director del Ipazud, profesor, David Navarro Mejía, la declaración final urge a las partes a que regresen a la mesa de diálogos y a los actores armados a desescalar el conflicto para atender la crisis humanitaria que se presenta en zonas como el Catatumbo, el Cauca y el Chocó.

“La gran debilidad del Congreso es que los  protagonistas que piden  la eliminación de las armas y la violencia de los territorios y la sociedad civil ya se han vuelto veteranos, y no parece haber la mejor interlocución con los jóvenes que en buena medida ha sufrido los estragos de la guerra interna. Eso se notó en la presencia minoritaria de jóvenes en el evento”, puntualizó el docente. 

Además de consolidar un Movimiento por la Paz, se definieron una serie de acciones para lograr este fin:

- Llamar al Estado colombiano y a los grupos armados a respetar en toda circunstancia la vida y la integridad de las comunidades en los territorios urbanos y rurales; a proteger la vida de los firmantes de paz y de quienes lideran movimientos sociales; a respetar el derecho internacional humanitario y el principio de distinción entre combatientes y no combatientes.

- Llamar a desplegar la acción humanitaria especialmente en los territorios agobiados hoy por el enfrentamiento de los grupos armados que implica: evaluar la situación de los territorios y comunidades qué hoy sufren las violencias para reforzar y fortalecer la protección y prevención; demandar a los grupos armados que se disputan hoy los territorios a que realicen acuerdos humanitarios y de suspensión de hostilidades.

- Instar al Gobierno Nacional y los grupos armados a persistir en los diálogos de Paz y a reactivar las mesas de negociación que hoy estén suspendidas.

- Pedir al Gobierno y a los grupos armados que en los acuerdos de paz respeten los derechos de las víctimas como aspecto fundamental para garantizar la no repetición de la violencia. 8. Proponer desarrollar un diálogo sobre los retos de transformación territorial para proponer acciones al actual gobierno y al debate presidencial.

- Convocar a la sociedad colombiana a adoptar el segundo mandato por la paz y contra la guerra; promover una campaña nacional por la defensa de la Vida y la construcción de paz que involucre a los artistas y a los medios de comunicación; y convocar a la realización de una movilización nacional por el respeto a la vida y los diálogos de paz, en fecha por definir.

- Ratificar que superar las violencias y los conflictos armados pasa por estructurar un acuerdo nacional, sin el cual asuntos como la implementación de los acuerdos de paz firmados o que se firmen a futuro, el problema de la legalización y desregulación de las drogas, la superación definitiva de las prácticas y estructuras paramilitares, las transformaciones de regiones y territorios del país, serán difíciles y en algunos casos imposibles de realizar.

Ante el mundo, Colombia debe persistir en la demanda global de soluciones políticas y diplomáticas ante el escalamiento de conflictos armados y agresiones.